ANTONIA NOTARIO RONDÓN

NNació en Facinas el 26 de enero de 1925. Es muy difícil condensar en un espacio limitado ni siquiera una semblanza de la vida tan activa y dilatada de esta mujer excepcional. Pasó su infancia muy felizmente en Facinas y desde muy pequeña fue cautivada por sus dos grandes amores: Jesús de Nazaret y la Virgen María siendo sus advocaciones favoritas, La Divina Pastora , Virgen de la Luz y Perpetuo Socorro.  Su profunda religiosidad  emana de las tres virtudes teologales: FE, ESPERANZA Y CARIDAD.

Desde niña se dedicó a servir incansablemente a la Iglesia y al prójimo. Ha sido, y afortunadamente, sigue en activo, una agente de pastoral de primera magnitud: catequista, veterana de la Adoración Nocturna y del extinto Secretariado de caridad (actualmente Cáritas)

Fundadora y presidenta de A. Católica e Hijas de María, responsable del archivo parroquial y administradora del  Cementerio  naturalmente en régimen de voluntariado, durante muchísimos años.

Entusiasta colaboradora de las misioneras y misioneros que trabajan en los países más pobres, con su constancia, trabajo imperecedero y “pesadez” ha conseguido que una gran parte de nuestra generosa Facinas se haya unido a la “Campaña Madrina” para alimentar y educar a niños desamparados y abandonados del Gujerat   (India) además de fomentar “El pan de los Pobres” y “El Perpetuo Socorro”.

Ha costeado carreras a ahijados misioneros que hoy son sacerdotes. Dada su generosidad, en varias ocasiones han venido a visitarla a Facinas misioneros jesuitas indios. A lo largo de toda su vida ha recaudado mucho dinero para su parroquia de la Divina Pastora y gracias a Dios, aún continúa vendiendo toda clase de objetos religiosos que le entregan los párrocos: libros del Evangelio, figuras y estampas de santos, rosarios, pulseras, etc. los que tiene permanentemente en exposición en su mesa de comedor la que solo usa para este menester como podrán confirmar todos los que pasan a diario a visitarla o para comprar algo.

     Refiriéndome concretamente a Facinas, con Bernardo Pérez (q.e.p.d.) y algunas colaboradoras, fomentaron durante muchos años la devoción a nuestra Patrona La Divina Pastora , y sin cuotas, ni asociación, sino simplemente con donativos y venta de lotería adquirieron las seis magníficas ánforas para las fiestas de la Virgen , además de la segunda imagen que adquirieron al observar que la primitiva del año 1928 se deterioraba.

       En su vida privada fue muy feliz con su marido Vicente Ruiz Paz del que estaba profundamente enamorada –y continúa- pese a que una penosa enfermedad le arrebató la vida en plena juventud (hace 39 años) cuando gozaban de una posición acomodada. Vicente Ruiz Paz era el ATS titular, delegado del Instituto Nacional de Previsión y Secretario de la Hermanad de Labradores. Era aficionado acérrimo a la literatura y gran poeta.

     En su vida laboral ha sido una excepcional comerciante, condición heredada de su padre. Cuando la emigración de facinenses en los decenios de los 50 y 60, a todos atendía en sus demandas de ropa y calzados que necesitaban para marchar, aún a sabiendas de que buena parte no podrían o no querrían pagar, como sucedió.    

       Y por último destacar sus profundas raíces y gran amor a FACINAS y su gente de la que ella se siente muy querida y acompañada y es por lo que se resiste a marcharse a Tarifa adonde posee un buen y cómodo piso junto al de su hermana menor, Milagros.  

      Me informa su hermano Juan de que un sacerdote le dijo que han hablado de solicitar para ella la medalla pontificia Pro Ecclesia que se otorga a los seglares que prestan servicios excepcionales a la Iglesia y es mi opinión que en este caso estaría más que justificada. Si esto dependiera de la voluntad popular  estoy seguro que era cosa hecha, independientemente de que la mayoría de los párrocos que han pasado por aquí más otros muchos sacerdotes de la diócesis incluidos vicarios, canónigos y algún obispo la apoyarían. Que así sea.

Cristóbal Cózar Estévez